Una villa aterradora y una traición poco esperada.

El juego arranca con toda la furia, con un Chris Redfield transformado que a sangre fría asesina a nuestra esposa, Mía, y se llevan a Rose nuestra hija bebé. Hasta ahí es una promesa más que tentadora. Despertamos en el medio de la nieve y como disparo al pecho nos damos cuenta que estamos en medio de una aldea devastada con un gran castillo que la precede. Empezamos la búsqueda de nuestra hija en una escena plagada de criaturas y un gigante que hace todos los a honores a cierta y memorable arranque de Resident Evil 4.

La trama no pierde nunca su hilo y a pesar de que nuestra búsqueda es la de encontrar a nuestra hija, esta evoluciona a medida que avanzamos.

El primer escenario nos lleva al misterioso castillo de Lady Dimitrecu y sus alocadas pero simpáticas trillizas. Durante este transcurso el juego toma un aspecto muy similar a la de la primera entrega en una mansión, y algo de lo que el título vive haciendo es un acto de honor en los Easter Eggs, que son como bien dije honores a las anteriores entregas.

Y esto está más que claro por ejemplo cuando Lady Dimitrecu nos persigue en busca de venganza por toda la mansión, es aquí donde el titulo nos recuerda inmediatamente a Némesis y Resident Evil 3.

Pasado este gran prólogo gracias a The Duke otro Easter Egg clarísimo del vendedor de armas de Resident Evil 4, quien será quien nos provea de medicamentos, armas, mejoras, y balas, nos damos cuenta que nuestra verdadera misión consiste en visitar a los líderes de la secta, en diferentes partes de la aldea quienes no son otros que los mismos jefes principales con sus frascos correspondientes o llaves que abrirá el camino a la líder, Madre Miranda.

Esta forma diferente pero que no se distingue mucho de una atracción macabra de un parque de diversiones, no deja de sorpréndame con cada zona que visitamos, de la que varían, desde una casa de muñecas diabólicas, una fábrica y hasta un lago.

El nivel de tensión que se siente por ejemplo al ser perseguido por un feto humano gigante es aterrador y nada me hace más feliz saber que la saga se alejado completamente de la acción copiada de “Rapido y Furioso” y ha vuelto totalmente a sus raíces. También en estos casos las influencias de juegos como Alien Isolation estuvieron marcadas y se sienten muy bien. 

Jugabilidad

Este factor prosiguió sus raíces de Resident Evil 7, en primera persona, tendremos un inventario y un abanico extenso de armas que van desde pistolas, escopetas, rifles, etc. En este inventario podremos crear municiones como también medicina, sin olvidar las bombas y minas que nos ayudarán contra los jefes y enemigos más duros. Todo esto lo lográremos gracias al dinero, y a todo tipo de objetos, ya sea para construir, munición, medicina, o vendibles que nos dejarán los enemigos al caer en batalla.

Apuntar y disparar con Joystick aun jugándolo en PC nunca fue más sencillo, porque el juego se juega muy bien ya sea con mando o teclado. 

Creatividad en muchos puntos.

Los jefes y sus batallas son excelentes, el diseño de muchas sorprende, el de otros quizás pudo faltar algo más de trabajo, si tomamos en cuenta el abanico extenso que tiene esta admirable e impresionante saga de monstros y criaturas.

Lo bueno es como difieren entre sí, por ejemplo deberemos enfrentas desde Licantropos, Criaturas acuáticas y hasta como te imaginaras, Muñecas malditas. Pero todo esto con un condimento bien marcado entre jefe y jefe. Los escenarios están diferenciados cada uno de ellos también, y aunque todo parezca un parque de atracciones disfrutaremos mucho de cada zona. Esto se diferencia mucho del Resident Evil 7, que ya de por si los enemigos “Mimics” son bastante genéricos de por sí y el escenario es una casa y sus exteriores.

Gráficos y optimización.

Los gráficos son excelentes, y la optimización no se quede atrás ya que con una 1080 TI logré correrlo a 60 FPS y en 4K natal. Gráficamente el juego ha cambiado mucho de su antecesor, y esto lo podemos ver mucho en su iluminación, en la nieve, agua, se nota un trabajado muy bien logrado. Además las tomas capturadas de personas de carne y hueso lo hace más real aún de lo que es. Un trabajo de movimiento y mímica envidiable de parte de los actores que dieron vida a estos personajes.

El audio y la banda sonora.

La banda sonora, y las actuaciones de cada uno de los protagonistas como bien mencioné fue más que soberbia, nos transmiten de todo, miedo, suspenso, y hasta desesperación, un diez para los compositores y actores.

Lo no tan bueno de Village.

Solamente me quedó que el juego pudo ser un poco más largo, además de que ofrecía un excelente escenario para misiones secundarias, estas no ocurrieron, del resto no puedo quejar de tal obra maestra.

En conclusión

Resident Evil VIII Village es una maravilla en todo sentido, un acierto más de Capcom que devuelve la saga a gloria que merece.

Redacción

Joel Aguilozi

Nota Final.

9.5. Excelente.

Agradecemos a Capcom y TheoGames por la copía cedida en PC para hacer esta review para todos nuestros lectores.