Reseña Pokémon Scarlet y Violet: la entrega definitiva.

El juego ofrece una nueva manera de experimentar el mundo Pokemon, con una libertad nunca antes sentida en la franquicia, un poder de decisión que si bien en algún momento se limita, se siente muy orgánico, y también, algunos problemas.
La historia nos lleva a la región de Paldea, nuestro nuevo hogar, donde tendremos que asistir a la Academia Naranja (en Scarlet) y Academia Uva (en Violet).
El inicio del juego resulta bastante tedioso para quienes ya estamos adentrados en el mundo de Pokémon, pero resulta muy útil para jugadores nuevos. Durante este camino inicial, conoceremos algunos personajes claves de la historia, y nos toparemos con el legendario del juego (Koraidon o Miraidon), al cual ayudaremos y nos acompañará durante la aventura a modo de montura, para movernos con más agilidad sobre el gigantesco mapa.
Hay un gran cambio en este juego respecto a sus predecesores, la libertad de poder elegir entre tres “caminos” distintos una vez terminamos la introducción: Victory Road, el camino de los gimnasios y la liga, como en todo juego clásico, Starfall Street, una clase de recorrido por jefes finales del equipo Star, los villanos de la entrega, y Legendary Road, donde nos dedicaremos a descubrir los secretos de las especies no descubiertas.
Más allá de esta libertad de elegir, podemos hacer los tres caminos de forma simultánea, y si lo vemos a grandes rasgos, es realmente lo mismo que pasaba desde Pokémon Rojo y Azul, pero con la salvedad de poder decidir en qué momento hacemos cada cosa. La liga, los villanos, y la leyenda.
Otra novedad en esta entrega, es la nueva mecánica de batalla. Ya vimos la Megaevolución, los movimientos Z, el Dynamax, y ahora nos encontramos con la Teracristalización. La verdad no resulta algo muy llamativo para recorrer la historia del juego, y no es tan atractivo como otras mecánicas, pero es algo que será clave en la escena competitiva, ya que esta mecánica puede variar el tipo secundario del Pokémon que la posea, generando nuevas estrategias.
En términos de jugabilidad, se mantienen muchas cosas que funcionaron muy bien en Legends Arceus, el combate resulta más dinámico que nunca, ya que para farmear experiencia ya no hace falta entrar a batalla tras batalla contra débiles pokemon salvajes, sino que podemos liberar a nuestro compañero de su pokebola para que se dedique a entrenar con criaturas salvajes sin la necesidad de tener que intevenir.
Algo que cambió en este aspecto también, es que podemos evitar absolutamente todos los encuentros con los entrenadores. Ya no nos desafiarán instantáneamente cuando crucemos miradas, sino que tenemos que interactuar con ellos para poder batallar.
Algunos verán esto como un retroceso en la curva de dificultad de la saga, algo viene muy marcado desde las versiones X e Y del año 2013. Pero después de pasar la capa de la nostalgia que tenemos por la saga, vemos que es un avance en la modernización del juego.
Ahora vamos a entrar al apartado que viene mortificando a la saga durante años: los gráficos.
“Nadie juega Pokémon por los gráficos”. Lo hemos dicho mil veces, no necesitamos un nivel de detalle alto, ni trazado de rayos, ni nada por el estilo para disfrutar un juego así. Pokémon es otra cosa. Pero el problema en este caso no es cómo se ve el juego, si no cómo funciona. Técnicamente es un desastre, incluso después de la primera actualización. Los frames se desploman constantemente, y se entorpece muchísimo la inmersión en la historia cuando empezamos a molestarnos con los problemas y perdemos el foco en la historia.
Esperamos que esto pueda llegar a solucionarse en una próxima actualización, sabemos que la Switch no es un peso pesado de los gráficos, pero la hemos visto hacer cosas muy superiores.
Musicalmente, como siempre, no falla. Los compositores involucrados en la franquicia son de los mejores del ambiente, y lo demuestran en cada entrega. Cada lugar logra un ambiente único con su banda sonora correspondiente.
En conclusión, Pokémon Scarlet y Violet son juegos que realmente demuestran que Pokémon está a la altura de la época que corre, y que las innovaciones, aunque lentas y de a poco, funcionan a la perfección. Si no fuese por los problemas técnicos que posee, estaríamos ante un Pokémon casi perfecto. Esperemos a ver qué puede hacer GameFreak para solucionarlo y dejar a esta versión en lo más alto. Porque sí, las ventas de Scarlet y Violet vienen arrasando y están por convertirse en los más vendidos de toda la saga. Sin duda, esto tiene para rato.
Agradecemos a Nintendo Latam por los códigos enviados para poder hacer esta reseña.