Pokemon Legends Arceus. Análisis. Aires nuevos en un mundo viejo.

Muchos ya habíamos perdido las esperanzas. Ya asumimos que los años dorados de la franquicia más exitosa del mundo habían terminado hace rato. Pero parece que estamos frente a una ventana que puede llevarnos a nuevas experiencias adaptadas a estos tiempos. Legends: Arceus imagina un nuevo enfoque del mundo Pokémon, a veces acertando y otras no tanto, pero sin miedo de esta vez, realmente innovar.
Hubo muchas dudas ante este lanzamiento, teniendo en cuenta los bajones de calidad que han tenido los juegos de la saga principal durante los últimos años, y a la vez los monstruosos números de ventas que también tuvieron algunos de los lanzamientos recientes, las inquietudes eran muchas. Pero finalmente llegó el día de caer otra vez en las tierras de Sinnoh, pero muchos años en el pasado: bienvenidos a Hisui.
Segundos después de presionar el botón A en la pantalla de título, ya se nos explica rápidamente lo que tenemos que hacer, pero intentando no caer en spoilers, vamos a saltar esta primera parte y nos sumergimos en el inicio de nuestra historia, cuando encarnamos al protagonista del juego en una versión feudal de la región de Sinnoh, en un pasado bastante incierto.
Los primeros minutos del juego transcurren de una manera bastante convencional: por accidente terminamos conociendo al profesor de la región en cuestión, pero esta vez el profesor es aparentemente el creador oficial de un documento llamado Pokédex. En este caso se presenta en forma de libreta, la cual este buen hombre nos pide llenar con los datos de los Pokémon que vayamos conociendo fuera de la villa. Ah, la villa, resulta que en estas épocas, las personas y los Pokémon no trabajan codo a codo como siempre se nos ha contado, si no que los humanos les tienen un cierto temor y respeto a estas criaturas con poderes inimaginables. Esta es la tarea que se nos brinda, poder dar la cantidad de información necesaria sobre cada especie para instruir a la sociedad y acercarse más a ellos.
Después de una tediosa introducción y una enorme cantidad de data nueva en poco tiempo, nos enteramos que en el cielo hay una amenaza en forma de tormenta que al parecer corrompe el comportamiento de ciertos Pokémon y los vuelve hostiles. Acá entramos nosotros, cuando comenzamos a trabajar para el Equipo Galaxia, una asociación que interviene en problemáticas civiles como las diferencias y cruces entre distintos clanes, y cree que la colaboración con los Pokémon es vital para la evolución de la sociedad.
Ya con las bases sentadas, iniciamos la exploración a través de las distintas zonas de la región, y acá inmediatamente se nota el cambio por el que vinimos.
A priori, ya no contamos más con un camino concreto por donde ir, generalmente marcado entre ciudad-ruta-ciudad, claramente no hay gimnasios, ni centros Pokémon, pero contamos con una invención muy reciente: la Pokebola, y a partir de esto, una de las novedades. Las pokebolas en estos tiempos no se compran en los mercados, si no que las tenemos que fabricar con ciertos items que vamos farmeando durante la exploración, y así el resto de las cosas: pociones, revivir, y objetos de todo tipo.
Nuestra forma de movernos en el mapa e interactuar con los Pokémon cambió rotundamente, ellos deambulan por las tierras silvestres y pueden ser pacíficos u hostiles. En el segundo caso, debemos aprender a evadir sus ataques para no resultar lastimados directamente. Otra opción es probar con algún tipo de baya arrojable o directamente mandar a uno de nuestros Pokémon a la batalla. La manera en la que se presenta la interfaz del juego y la disposición de los botones del joystick hacen que la experiencia resulte muy fluida, ya que no hay cortes groseros entre exploración y combate.
Entrando en el tema de las batallas y el carácter más competitivo, GameFreak apostó por varios cambios en general muy buenos y frescos, que vamos a ir enumerando.
En primer lugar, cuando uno de nuestros Pokémon aprende un nuevo ataque, no se suma directamente a la lista de movimientos que podemos usar, si no que se nos notifica en la pantalla de subida de nivel, y podemos ir intercambiandolos como queramos a medida que pasa la historia. Esto quiere decir que los movimientos ya no son “olvidados”, si no reemplazados, y se pueden volver a buscar cuando lo deseemos.
Otra de las novedades respecto a los ataques, es que una vez que los realizamos una cantidad determinada de veces, ese movimiento está “aprendido” completamente por el Pokémon, lo que le da la posibilidad de usarlo como movimiento rápido o fuerte, cambiando la dinámica de turnos 1 a 1 para poder guiar la batalla hacia donde más nos convenga.
Una cosa que considero el punto más alto de este juego, es el sistema que tiene para ir llenando la Pokédex. No nos basta sólo con ver o atrapar a los pokémon, si no que contamos con diferentes objetivos que hay que realizar para completar la investigación de cada criatura. Por ejemplo atrapar determinada cantidad de la misma especie, verlos usar algún ataque en específico, usar cierto ítem, o vencerlos en varias batallas.
Continuando con la exploración, podemos encontrarnos con algunos Pokémon más grandes de lo común, a los que conocemos como Alfa, que suelen ser de niveles mucho más altos a los de cada zona concreta. Estos suponen un desafío extra y le dan una dinámica más fluida a la manera de movernos, huir de ellos o decidir capturarlos.
Tal como ocurrió ya en juegos anteriores, podemos usar monturas en ciertos Pokémon específicos que se nos van a ir destrabando conforme avancemos, al estilo de las viejas MO. Ya sea para recorrer más rapido el mapa, andar por el agua o volar.
La historia del juego a esta altura resulta bastante más interesante que las de las últimas entregas, todavía con cosas por mejorar, como por ejemplo que se vuelva un tanto repetitiva, pero con buenos indicios para próximos proyectos que partan de esta base. En este caso, el flujo entretenido lo maneja mucho más el gameplay y la posibilildad de perderse horas explorando, que el mismo guión.
Saltando hacia los apartados técnicos, mucho se ha hablado de los gráficos, se ha comparado con Breath of the Wild hasta el cansancio y se puso a juicio por enésima vez la vagancia de GameFreak a la hora de diseñar escenarios. La verdad mucho de lo que entra por los ojos deja bastante que desear, las texturas de los terrenos son muy poco variadas y a veces parece que nos encontramos en un mundo bastante vacío, pero se compensa con lo bien ubicadas que están las apariciones de los Pokémon, los cuales dan más diversidad al entorno que el entorno mismo. Por otro lado, los suavizados de los modelos son muy toscos, y las cajas de colisión de ciertos elementos resultan rarísimas, como por ejemplo intentar cruzar por un espacio donde claramente entra nuestro personaje, pero que al intentarlo resulte imposible.
Algo que le voy a seguir pidiendo a Nintendo y sus estudios afiliados día a día, es que se animen a introducir actores de voz para los personajes, se siente bastante viejo y molesto ver a todos moviendo la boca y haciendo movimientos repetitivos sin decir una palabra. Para mí el punto más bajo de esta entrega.
Por el lado del sonido, también hay algunas cosas que resultan fuera de lugar. Al no tener un track de sonido asociado a cada ruta, ciudad, edificio, etc, le resulta complicado al juego dar con la música exacta para determinado momento de la exploración. Por ejemplo, podemos estar en una zona rodeada de Pokémon hostiles y lo que escuchamos nos hace entender que podemos relajarnos porque no hay amenaza alguna.
Pokémon Legends: Arceus sienta firmes las bases para algo que puede estar muy bueno. Por una parte se ve como una beta o ensayo de la desarrolladora para cambiar el enfoque de una serie que tiene ya 25 años, pero por otro lado resulta ser un juego redondo y entretenido, pero lo más importante, refrescante.
Ya veremos qué nos depara más adelante el mundo Pokémon y su inconstante montaña rusa de calidades, alegrías y decepciones, pero por ahora, nos quedamos más que conformes con Legends: Arceus y recomendamos que le den una oportunidad a esta nueva experiencia en un viejo mundo.
Puntaje: 8,5.
Agradecemos a Nintendo Latam por el código recibido para escribir esta reseña.